Una época trascendental en la historia de El Salvador es la que comprende los años de 1979 a 1992, años donde se dio una larga y violenta guerra civil como consecuencia de una acrecentada y aguda desigualdad económica y social.
Los campesinos no tenían propiedad sobre las tierras que trabajan y este factor, entre otros, los lleva a organizarse para hacer valer sus derechos frente a terratenientes y militares que gobernaban el país. El Estado como mecanismo de coerción para controlar las protestas y pedidos de los campesinos o de cualquier opositor crea los “Escuadrones de la Muerte”, grupo paramilitar de extrema derecha conformado por militares y policías que a través de la tortura, desaparición, secuestro y asesinato intentaron acallar todo tipo de demanda popular.
Como respuesta a la violencia institucional de parte de el Estado fueron apareciendo variadas organizaciones político – guerrilleras que van desde el marxismo-leninismo, socialismo, al populismo que se juntaron en un solo coordinación como fuerza y partido político con el nombre de Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional – FMLN.
Tras doce años de conflicto armado, con alrededor de 75000 muertos como saldo, y miles de torturados y cientos de desaparecidos se logra llegar al Acuerdo de Paz de Chapultepec, firmado en México en 1992, entre el gobierno de aquel entonces y el FMLN.
Con este contexto, en 1993 surge la Asociación Tiempos Nuevos Teatro (TNT) en San José Las Flores, primer municipio repoblado durante el pasado conflicto armado. Sus primeros integrantes son jóvenes vinculados al esfuerzo de la Educación Popular, entre otras tareas. Esto permite dar los primeros pasos y se conforman como promotores de arte y artistas escénicos, para apoyar la educación y la participación de la comunidad.
Su primer montaje aborda la problemática del alcoholismo, fenómeno resurgido después de la guerra. Recorren muchas comunidades de Chalatenango y de la zona paracentral del país, llevando el vestuario y utilería al hombro, caminando por veredas y cerros. Otros jóvenes de la comunidad se motivan y se integran a TNT. Se compagina el estudio formal, con el trabajo agrícola y con la formación actoral.
Desde entonces TNT amplía su actividad y cobertura apoyando campañas diversas con organizaciones de mujeres, ambientales, del área de la salud, de derechos humanos, lo que posibilita tener pequeños ingresos para el grupo.
En el año 2008 se concretiza la posibilidad de instalar una sede en la comunidad de San Antonio Los Ranchos, cerca de la cabecera departamental de Chalatenango, y una de las repoblaciones que TNT acompañó desde su origen. En este lugar se abre el Centro Cultural Jon Cortina. Ese espacio se convierte en un dinamizador comunitario, a través de la oferta de TNT y de la participación de la comunidad.
Desde el Centro Cultural Jon Cortina, se extiende el abanico de trabajo artístico y social de TNT , ampliando su oferta a sectores como personas con discapacidad, personas mayores y mujeres, además se fortalece el trabajo realizado con niñez y juventud y se ejecuta trabajo de talleres artísticos en coordinación con docentes y estudiantes de educación básica.
El trabajo de TNT ha sido reconocido en diferentes escenarios y festivales, entre ellos el Festival por la Dignidad de los Pueblos. Artes para Respirar. Recodemos su participación en dicho festival
