ENTREVISTA A IVETH DE “TEJIDO DE CULTURA VIVA COMUNITARIA”.
En el podcast La Pulga y en colaboración con Hemisferio izquierdo se entrevistó a Iveth, mujer residente de Senkata. Ella nos relata sobre las redes solidarias que se han tejido para enfrentar la cuarentena sanitaria, cómo el trueque ha permitido que el alimento llegue a familias que se están quedando sin recursos económicos y el autoritarismo del gobierno de Añez sobre Senkata.
La Pulga: Iveth, cuéntenos quién es usted, dónde vives y qué haces por favor.
Iveth: Buenas noches, mi nombres es Iveth, trabajo en El Alto, en el Distrito 8. Trabajamos con niños y con jóvenes haciendo formación artística, de actores, protagonismo social y algo de fortalecimiento educativo. Hemos trabajado bien de cerca con los padres y profesores en procesos educativos a partir de la ludopedagogía, de la terapia, a partir de actividades más libres, y el fortalecimiento de sus habilidades de los jóvenes y niños.
L.P: ¿Qué parte del El Alto comprende el Distrito 8?
I: Bueno, El Alto está divido en 14 distritos y el 8 es uno de los más grandes, ubicado más o menos desde la Planta de Senkata y al otro lado limita con la carretera a Viacha.
L.P: ¿Cómo están viviendo la cuarentena en el Distrito 8?
I: Bueno el Distrito 8, para hacer un poco de antecedentes, el 2003 fue importante para la Guerra del Gas cuando todo el problema por la exportación del gas, fue importante para la movida de la recuperación [de recursos naturales] y de procesos posteriores como la Asamblea Constituyente. El año pasado, el 2019, tuvimos hechos lamentables con la masacre. Entonces este distrito siempre ha jugado un rol muy importante en la construcción de los procesos históricos de nuestro país. Ahora vivimos una situación bien complicada porque una de las características del distrito es que esta formado por mucha gente migrante, mucha gente que viene de las provincias, y por otro lado la actividad principal es el comercio formal e informal. Algunos desarrollan la actividad agraria y traen sus productos a vender al Alto, otros son constructores y muy pocos son empleados públicos. Entonces la cuarentena le ha dado duro al distrito; cuando se declara la cuarentena las primeras semanas la gente acataba, intentó cumplir, pero más adelante no pudo sostener la cuarentena porque viven al día, viven de lo que producen, de lo que venden. Entonces mucha gente se ha visto en situaciones bien precarias, sin tener alimentos para llevar a la casa, y han tenido que salir a vender lo poco que tenían. No es una cuarentena total aquí, entonces desde muy tempranito hasta el medio día ves la gente tratando de ganarse el pan del día, vendiendo de todo. El margen de territorio de las ferias ha crecido inmensamente por la presencia de los vendedores ambulantes, personas que ocasionalmente salen y venden algunos productos porque todos querían vender algo para llevar el sustento a sus hogares. Desde ese aspecto en las mañanas no es cuarentena. Y en la tarde todos vuelven a sus hogares y ya nadie sale.
L.P: Ustedes están haciendo un trabajo solidario con las personas que se están arriesgando a ganarse el sustento ¿cómo esta siendo este trabajo?
I: Nosotros somos parte de una articulación mucho más grande que es el “Tejido de Cultura Viva Comunitaria” que son muchas organizaciones que son de La Paz, El Alto y otros departamentos. Articulamos algo que se llama Tejidos y Cuidado que tiene varias lineas, una de ellas tiene que ver con el apoyo y colaboración en una relación de reciprocidad que queremos generar en los barrios para ayudar a las familias que están en situación difícil, que no tienen ya alimentos. Aquí en el Distrito 8 hemos establecido un punto de acopio para todas las personas que quieran aportar para armar canastas de alimentos, entre frutas, verduras y alimentos secos. Entonces las situaciones son diversas, complejas, así como hay gente que tiene opciones de salir a vender algo, hay gente que no tiene y se queda en casa y está sin alimentos. Entonces en ese trajín hemos identificado muchísimas familias que están en esa situación, que está desocupada, que ha sido despedida en la cuarentena, entonces no tienen como generar recursos; si tenían ahorros se los han ido comiendo en estos casi 35 días. Hay mujeres solas con niños, que trabajaban vendiendo, ayudantes de cocina, que trabajaban haciendo limpieza, y es a estas personas que se nos ha sido posible apoyar con estas canastas familiares. Además nosotros salimos a las ferias para llevar información de como la gente podría cuidarse ya que están saliendo a vender, arriesgando su vida para llevar el pan de cada día a sus hijos. Les hablamos de cómo podrían cuidarse con todo lo que mandan los protocolos así como con medicinas alternativas; cómo puedes prevenir un resfrío, la irritación de la garganta, qué se puede cocinar, y además ofrecemos unos pancitos que elaboramos con la finalidad de generar el intercambio, el trueque con ellos, para que de esa manera ellos también puedan hacerlo y diversificar sus consumos.
L.P: ¿Desde hace cuándo llevan a cabo esta tarea?
Iveth: Deben ser ya casi 3 o 4 semanas que estamos haciendo esta actividad. Hemos logrado hacer alianza con algunas juntas de vecinos que quieren informar y a partir de ellos estamos logrando esto. En la parte solidaria hemos apoyado a varias familias, ya deben ser unas 22 o 23 que hemos identificado. Una cosa bien característica de nuestra gente y que me parece muy respetable es su dignidad, su orgullo. Hoy por ejemplo entregamos una canasta a una persona de la tercera edad que vende condimentos, y qué linda su reciprocidad, agarró y nos entrego un poquito de cañawa que ella tenía para vender. No había ni como rechazarla, ella nos daba a cambio de lo que le dábamos eso que ella tenía. Entonces nuestra gente es así, bien orgullosa, bien digna y muchas veces no dicen en la situación en la que están. Allí estamos, fue importante este trabajo que estamos desarrollando para apoyarlas y que en otro momentos ellas también podrán apoyar a otras personas que lo necesiten.
Hay acogida en ese sentido, hemos hecho el truque, ya esta yendo de poco, funcionado, hemos intercambiado fruta, verdura y a la gente le gusta; viene y preguntan con qué podemos cambiar y ojala podamos incidir para que ellos hagan lo mismo con otras y otros que están en las ferias. Es importante también el apoyo de gente que ha puesto productos y platita porque sin ellos no hubiésemos podido comprar las cosas para las canastas. Entonce el apoyo de toda esa gente que a confiado en nosotros a sido muy importante para hacer lo que hemos hecho hasta ahora.
L.P: ¿Cual es tu opinión al respecto de los bonos, existe normalidad en el cobro, hay dificultades?
I: Es una historia larga. Cuando se estuvo pagando la renta dignidad antes de que inicien los bonos familiares -aqui en Senkata primero había solo un banco que era el banco FIE- la gente, los ancianitos, tenían que subir hasta la ceja a cobrar entonces era bien complicado exigir suban. Imagino que a pedido de mucha gente que hizo eco de esta solicitud se abrió el Banco Unión y habían filas inmensas. Con decir que la gente se quedaba desde las 11 y 12 de las noche haciendo fila -y la fila era inmensa- y ni así alcanzaban alguno que llegaban tarde a cobrar. Así estuvo hasta antes de que se aplique este bono familiar desde el 15 de este mes [abril]. Ahora han habilitado otras entidades bancarias que hay aquí en Senkata. Me parecía increíble que cuando cobraban renta dignidad todos los días habían inmensas filas; nunca nos habíamos puesto a pensar que eran tantos los ancianos que vivían en nuestro distrito. Ahora con el bono familia se ve que la gente se queda desde las 8 y 9 de la noche a hacer filas en los bancos porque resulta que tienen 100, 150 personas nada más, entonces para agarrar una fila, para hacer el cupo, hay muchísima gente.
La dificultad que ha encontrado muchas familias es el hecho de que si has inscrito a tus hijos a principio de año se han llevado las libretas a los colegios y ahí se han quedado. Entonces hay gente que no tiene libretas por lo que no estan pudiendo cobrar, hay gente que a perdido su CI y no esta pudiendo cobrar. Y por alguna razón, no se que ha pasado con los registros, hay gente que no esta registrada para hacer este cobro. Entonces hay muchísima gente que a hecho fila de amanecida y cuando les han revisado los documentos les han dicho que no podían cobrar. O personas que son madres solteras que tienen su bebé y no aplican en este proceso y tienen que esperar hasta el 18 de mayo para poder cobrar su Juana Azurduy o hasta el 30 su bono universal. Entonces hay gente que no esta pudiendo cobrar y se arriesgan, amanecen y llegan a la puerta del banco y no pueden. Es bien injusto. Tu ves todos los días las filas y las colas larguísima, con gente esperanzada de cobrar y tener un poquito de alivio de sus necesidades, pero 500 Bs no alcanzan para nada, para una familia de 5 o 6 hijos no alcanza para nada.
L.P: El gobierno ha llevado a cabo medidas autoritarias en contra de sectores con “heridas abiertas” por la historia reciente de nuestro país, como por ejemplo trópico con la militarización. ¿Tú has percibido algo de eso ahora?
I: Mira, te voy a contar tres cosas. La primera, efectivamente la gente está muy muy resentida, muy dolida, es algo que esta dentro de todos y todas las que vivimos acá. Entonces cuando miran al personal del municipio, a la policía, a los militares, mucha gente dice “esos son de la Añez y están viniendo a imponernos algo que no va con nosotros y no es acorde”. Hay cierto rechazo hacia la policía, hacia los militares, incluso hacia el personas del municipio que quiere hacer algo, imponer algunas cosas.
Segunda cosa, cuando entra la policía y los militares aquí al distrito entran haciendo un ruido fenomenal con las bocinas, de verdad que es horrible, porque para muchos escuchar eso es recordar noviembre. Sin ir lejos yo tengo a mis wawas y uno de estos días entraron en un grupo muy grande, no solo por avenidas, sino por las calles aledañas. Los niños escuchaban y lloraban y gritaban y decían que otra vez han venido los militares a matarnos.
Hablaba con al gente de más adentro y decían “si nos dan miedo salir porque vienen con sus bocinas y nos asustan”. Debería pensar eso el gobierno un poco, cómo esta entrado acá, ¿quiere demostrar su poder hacia nosotros? ¿quiere demostrar su autoridad? No lo sé, pero lo que está creando es abrir más esa herida que nos han dejado en noviembre.
Otro hecho que te puedo contar que va en ese sentido. Te decía se esta teniendo que vender no solo alimentos sino otros productos. Al rededor de la av. 6 de marzo hay varias ferreterías, tiendas que venden pintura y cosas así. Hoy han hecho que se cierren pero no solo que se cierren, se han cargado a la gente que estaba en esas tiendas; los han encerrado en la EPI de aquí de Senkata. La gente dice que son al rededor de 36 personas y han ido a intentar sus parientes que los suelten. Y ellos decían “si estamos saliendo a vender es porque ya no tenemos nada. Tenemos que comer y dar de comer a nuestros hijos, vayan, miren mi casa yo no tengo nada” y lo que les contestaban los policías y militares era que vayan a pedirle a su papá Evo, que él les dé, quéjense a él. Entonces hay ese resentimiento, esa rabia hacia nosotros, y nos siguen diciendo que somos masistas, que somos terroristas, que hemos quemado la planta, etc. Se siente eso todavía en el ambiente, tal vez no de todos pero hay gente que lo repite. Y el discurso del gobierno de “apaciguar” de “hacer paz” está generando mas bronca, mas resentimiento y más rabia. Y esta la impotencia de no saber dónde quejarte, donde encontrar apoyo, dónde encontrar alguien que te dé respuesta, ya sea esta necesidad del banco de no saber a donde ir, si no tienes el documento como cobrar, o que te impidan hacer tu negocio para ganarte un peso y seguir viviendo en esta cuarentena. Entonces está presente eso que te decía.
*Esta entrevista es una adaptación escrita de la entrevista transmitida por La Pulga Podcast. Si gustas escuchar completa la entrevista dale click a los siguientes link y comparte por favor.